Pollo a la piccata

1. Prepara las pechugas de pollo, asegurándote de limpiarlas adecuadamente, luego córtalas en dos mitades mariposa, como si fueran para rellenar, dividiéndolas en filetes. Sazónalas con sal y pimienta al gusto y pásalas por harina. Calienta un poco de aceite en una sartén grande, asegurándote de no poner demasiado aceite, también puedes optar por mantequilla. Cuando el aceite esté caliente, agrega los filetes. Si es necesario, cocina los filetes en tandas para evitar que se superpongan unos sobre otros. Cocina primero un lado durante aproximadamente tres minutos, o hasta que estén dorados, luego dales la vuelta y retíralos de la sartén. 2. Desglasar la sartén con vino blanco, exprimiendo también un poco de jugo de limón y sazonando al gusto con sal y pimienta. Deja que la mezcla reduzca y, si deseas una salsa más espesa, agrega una pizca de maicena disuelta en agua para espesarla. 3. Vuelve a colocar el pollo en la sartén una vez que la salsa se haya reducido, y añade las alcaparras. Dale la vuelta al pollo, permitiendo que se impregne ligeramente con la salsa. Si prefieres el pollo más cocido, déjalo unos minutos más en la sartén, reduciendo un poco el fuego. 4. Sirve las pechugas de pollo con limón, regándolas con la salsa y las alcaparras, y añade un poco de perejil rizado encima. Puedes acompañar este plato con verduras, pasta o polenta, según tu preferencia.